domingo, 12 de febrero de 2017

Una mujer que fumaba cigarrillo en los 80s

Cada vez que puedo le pregunto a mi tía cómo era la Venezuela de los 80s, ella tenía 20 años y me cuenta que era la época de plena bonanza petrolera, carros lujosos, el Bulevard de Sabana Grande se jactaba de contar con la casas de los diseñadores más reconocidos en el mundo, drogas, apareció el VIH. Caracas era una ciudad cosmopolita, atractiva para los extranjeros, era la meca de la región.

Soda Stereo, Hombres G, Queen, Mecano, son algunas de las bandas que se escuchaban por aquellos años y fumar estaba de moda. Mi abuela tenía unos 44 años, cada vez que quería se iba de viaje a Miami -sola- con un dólar a 4,30, fumaba, trabajaba, no le pedía permiso a su esposo en lo absoluto, era una feminista nata.

Pregunté si mi abuela no era considerada una perdida, por fumar cigarrillos, mi tía aclaró que para nada, "en aquel momento era muy nice fumar, las mujeres que lo hacían tenían clase, incluso eran vistas como poderosas. En esa época no existían campañas en contra del tabaquismo, eso vino después, en los 80s pasaban comerciales fabulosos, recuerdo que había uno de la Belmont que comenzaba con: tucu tucu tucu tuu".

Fiestas descontroladas y grandes hombreras eran otro rasgo de esa época fluorescente, enormes peinados, afros, maquillajes fuertes y cinturones capaces de cortar la respiración, las mujeres comenzaban a deslastrarse del rol de amas de casa y venían usando jeans desde los 70s.

Esa mujer que fumaba cigarrillo en los 80s, planificó tener tres hijos, no más, le decía a su hija que se graduara y se comprara un marido para que cuando este no sirviera lo botara. Era una mujer que no tenía reparo en decir lo que pensaba y que hacía exactamente lo que quería. 

Perfumaba la ropa con Estée Lauder y doblaba las camisas en papel de seda, hasta hoy su closet conserva el olor, era extremadamente celosa con sus labiales y poseía un par de pelucas; cuando el médico le prohibió viajar (por la aneurisma que padecía desde hace varios años), comprendió que ya era vieja y decidió cambiar los tacones por unos mocasines Sebago color vinotinto.

La tía dice que era una "chica plástica" de esas que sudaban Chanel como la canción, sin embargo, esa mujer parca, recibía a todos los amigos que su hija se traía de la escuela, más adelante recibió a muchos homosexuales con el mismo amor, fue una madre para varios de ellos y tenía el don de la palabra. 

Era una época en la que todo era nuevo para todos, lo elemental estaba por averiguarse y el asombro era parte del día a día. La dictadura de Pérez Jiménez había terminado en el 58 y la gente disfrutaba de vivir en democracia.

"Los 80s fueron una época de mucha explosión, el arte te lo encontrabas en todas partes, las obras de: Soto, Cruz Diez, Mateo Manaure, Pascual Navarro (lo veías en la calle a cada rato), Lía Bermúdez, Jacobo Borges, Elsa Gramcko, Pedro León Zapata, estaba la Cátedra del Humor en el Aula Magna de la UCV ¡Eso era lo máximo qué época!", relata mi tía con sollozo.

Los 80s son para mí una década fascinante, soy una fiel exploradora de ella y sobre todo de su música, la percibo como unos eternos carnavales, donde la gente reía, bailaba y la serpentina lo cubría todo. El Caribe rozaba su punto más caliente y el sol se reflejaba en los Fiat Supermirafiori de tonos estridentes. 

Imagino que "Ágarrense de las manos" se escuchaba en los hogares y que ser diferente también estaba de moda y todos estaban en sintonía de estar a la moda. Se leía en los labios la palabra libertad y las mujeres y los hombres se bamboleaban en un ambiente de sensualidad.

Era una Venezuela amigable que recibía inmigrantes como arroz, era el país de las mujeres bellas, de la salsa y del guaguancó. Era una mujer que fumaba cigarrillo en los 80s, así fueran muy caros.




El Hilo de Ariadna

1 comentario:

  1. La música de esa época era genial, pero la moda realmente espantosa jajaja ... Bueno, los excesos creo que fueron más radicales que en las décadas siguientes, pero cada tiempo tiene sus características

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