lunes, 2 de abril de 2018

Romperlo todo

"No puedes volver atrás y romperlo todo"...

A veces estamos tan heridos que nos vamos al pasado a hacer añicos lo que hubo, lo que fue, solo para aumentar ese dolor que nos hace miserables, esa frase de allá arriba no es más que una verdad que llevo días sintiendo/viviendo. Vuelvo atrás y rasgo todo, con las uñas, con mis pensamientos, con el verbo, vuelvo para romperme y empezar de cero.

Tal vez no es la manera más idónea de arreglar las cosas, pero es la que conozco. Si fuese un animal sería un caballo, siempre voy hacia adelante, sin pausas, sin tomar aliento, sobrevivo como puedo, solo sé que debo levantarme y continuar, no me quedo en las derrotas, ni en los lamentos, cicatrizo a trompicones, pero cicatrizo, me coso sin anestesia y regreso entera.

Por estos días he llorado, he gritado, he dibujado, he vuelto al pasado para revivir a los muertos, he removido emociones viejas, he buscado lo que no se me ha perdido y ahora solo deseo cerrar la puerta.

Reconozco el dolor, uno que no buscaba, pero cuando se junta todo, es difícil encontrar el cauce de nuevo.  Estoy convencida de que todo lo que lastima no llega solo, es necesario haberle dejado la ventana abierta al huésped y solo tu puedes sacarlo.

Este duende que me recorre las venas debe marcharse, debe entender que soy una mujer feliz, completa, debe llevarse lejos su hedor y su torpeza, debe dejar quieto a este corazón sensible que se abre como árbol frondoso, debe dejar de atormentarme con recuerdos y volver al zapato viejo donde se ocultaba.

Debe entender que este dolor será el puñetazo que lo lleve lejos, porque a mí, a mí ya no me asusta.


El Hilo de Ariadna

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