miércoles, 20 de junio de 2018

Lorenzo Mendoza le dice otra vez No a Miraflores

Ariadna García - El Centro Empresarial Polar se llenó este 20 de junio con más de 800 líderes sociales en el marco del VI Encuentro de Organizaciones Comunitarias. Durante la cita, expertos de la encuesta Encovi detallaban sus hallazgos. Luego se presentaron tres modelos de acción exitosos cuyos protagonistas contaron cómo han logrado organizarse y sacar adelante a sus comunidades.

A media mañana, se anunció que el siguiente en intervenir sería Lorenzo Mendoza, la cabeza de la empresa anfitriona, el hombre que consiguió los derechos de transmisión del Mundial Rusia 2018 para televisión abierta como un "regalo" para los venezolanos -dijeron sus acólitos-, la figura que buena parte de Venezuela clama como Presidente.

En el escenario su presencia fue total, ataviado con jean, camisa blanca, saco azul marino y zapatos negros perfectamente pulidos. El podio resaltó su altura, menor a la que puede asumirse al verlo en fotografías, pero le sirvió para dar rienda suelta a una elocuencia impensada. Con una voz enérgica y palabras cercanas, incluso groserías de uso común, Lorenzo se soltó ante a un público que lo miraba con profunda admiración.

Mendoza se expresa sin eufemismos. Su verbo se acompaña de claridad en los planteamientos, aliciente que enciende a sus seguidores y los lleva a considerarlo como un líder y figura presidencial para el momento que atraviesa el país. Su discurso, además, es integral. Incluye datos, valores, llamados, esperanza. En la cita del miércoles 20 se refirió en reiteradas ocasiones a la familia y su importancia en la sociedad. Agradeció a su madre, quien estaba presente, por haberlo forjado y la describió como su heroína, la autora de una frase que afirmó fue un impulso para la prole: “El país está por encima de todo”.

Sus palabras emocionaron a los presentes. Tanto, que se atrevieron a hablarle. Unas seis mujeres -o más- pidieron la palabra para agradecerle por su trabajo y por el apoyo que Fundación Polar brinda a las comunidades; más de uno gritó: "Lorenzo te amo"; otros mostraron cariño y admiración, hubo quienes lanzaron preguntas ambiciosas como si tuviesen al frente a un mesías. Lorenzo Mendoza no dio tesis salvadora. Se limitó a responder con franqueza sobre los valores que lo han llevado a convertirse en un empresario exitoso: trabajo, trabajo y trabajo.

Y así llegó la exigencia que muchos tenían en la punta de la lengua. Un hombre encaró al caraqueño nacido en 1965 para exigirle que asumiera el reto que le pone Venezuela en el campo del liderazgo político. La respuesta de Mendoza fue sin cavilaciones: “Yo estoy en lo que sé hacer y en lo que puedo serle útil al país”.

La frase no complació a los asistentes que aspiran fervientemente que el hombre de la harina PAN elija el camino de la política. Pero él tiene un objetivo manifiesto: producir, seguir generando empleo y promover la empresa privada como motor para las transformaciones positivas de una nación como Venezuela que atraviesa una economía en bancarrota.
“Soy un hombre profundamente esperanzador”, dijo al ser consultado sobre el futuro del país
Mendoza reconoció la labor de cada líder comunitario pues, a su juicio, tienen un gran impacto positivo en la sociedad: “La pela está ruda y dura pero veo que hay esperanza, valores y si todo eso lo unimos tendremos una actitud positiva”. Entre anécdotas y reflexiones más íntimas, Mendoza habló de lo duro que puede ser la pérdida de un ser querido, por lo que reiteró que lo único que puede salvar es la actitud.

“Venezuela nos necesita a todos. Ustedes (los líderes comunitarios) están orientados a la acción y no a la discusión. Están activados, están construyendo”, agregó. El empresario que tras cada intervención terminó accediendo a más preguntas, manifestó que “la miseria no es la vía para que el venezolano pueda vivir". "Venezuela es un país que merece más y que sí tendrá la posibilidad de ser un país en desarrollo”.

“El país no necesita a Lorenzo Mendoza de Presidente, necesita de muchos Lorenzos Mendoza para cambiar”, bramó en contraste un hombre que tomó el micrófono. El empresario agradeció los elogios y aseguró que si cada quien hace la parte que le toca, la nación caminará en otra dirección.

Pese a las insistencias, Lorenzo Mendoza volvió a decirle No a Miraflores.

viernes, 15 de junio de 2018

Sí al aborto, sí a las mujeres y #quesealey

La emoción, la alegría, la fuerza y la esperanza que me produce lo que lograron este 14 de junio las mujeres en Argentina, es algo que no sé describir muy bien. De aprobarse o no el proyecto de ley en la Cámara de Diputados, el mensaje era más que claro, es una lucha de años, es un movimiento que cada día cobra más fuerza en el mundo entero. Tenemos voz mujeres, estamos unidas, claras. Esto no tiene retorno. 

Su lucha es la de todas, lo que nos demostraron estos últimos días es un mensaje que nos abraza a todas, que nos inspira a luchar, a hablar, a trabajar por nuestros derechos, a levantar la voz y a exigir los cambios con los que hemos soñado desde que éramos niñas que no son más que se nos eduque con igualdad de derechos y oportunidades para todxs. 

Ver sus expresiones tras conocer la noticia, es algo que 24 horas después aún me conmueve y me llena de alegría, puedo entender lo que sienten, lo que deseaban, lo que soñaban porque su lucha mujeres argentinas también es la mía. 

Gracias, gracias por su valentía, gracias por fuerza, su unión, su trabajo duro, esto lo han logrado luego de muchas, muchas batallas. Son cientos de vidas las que se han perdido no solo por prácticas de abortos ilegales, sino también por la violencia machista. 

Son miles de noches esperando este momento, soñando con este momento, y hoy desde aquí, desde allá, desde cualquier parte lo celebramos con ustedes ¡Gracias una vez más mujeres argentinas! 

Cuando era una niña me preguntaba por qué los hombres y las mujeres de mi familia no compartían las mismas tareas del hogar, por qué mi familia estaba compuesta por más mujeres que por hombres, por qué tantos de ellos habían renunciado a su paternidad. Parecía que criar los hijos y tender la casa era una responsabilidad exclusiva de las mujeres. Crecí con dudas, también con rabia para qué mentir. 

Odiaba que mi tío no fregara los platos o que ni siquiera un día se atreviera a hacer el almuerzo. Odiaba los maltratos de mi padre hacia mi madre. Crecí en una familia machista donde estas preguntas no se explicaban, se sepultaban. Pero crecí, crecí fuerte y crecí clara de que sí habría un mundo para mí, de que no estaba tan equivocada y de que en el futuro existiría una sociedad distinta para mí. 

El mensaje de estas mujeres me hace ver esa sociedad cada día más cerca. El patriarcado se va a caer. Se está cayendo ¡Gracias mujeres! 

El 14 de junio la Cámara de Diputados de Argentina, discutió la propuesta de despenalización del aborto, en una sesión que se extendió por 22 horas, la Cámara Baja del Congreso argentino le dio luz verde al proyecto de ley con 129 votos a favor y 125 en contra. Ariadna García